Plantas biocidas para control de nemátodos y control de enfermedades. También para reducir la lixiviación de nutrientes y agua excedente, evitando la erosión del suelo y favoreciendo la infiltración en suelos compactados. Una apuesta de Intersemillas por las plantas biocidas que también se traduce en un aumento de la materia orgánica, aireación y fertilidad del suelo.
Entre dichas plantas están los rábanos que se emplean dentro de una estrategia para reducir patógenos. Por ejemplo, el rábano Valencia elimina nemátodos y luego se puede aportar a la tierra como materia orgánica. Un rábano que con sus raíces atrapa nemátodos o bien les rompe y corta el ciclo.
Intersemillas dispone de una lista de variedades en plantas biocidas. El agricultor debe determinar qué nemátodo o nemátodos quiere controlar para elegir la variedad resistente al mismo. Y si no hay nemátodos, si tiene problemas de rhizoctonia, sclerotinia, pythium u otros hongos de suelo, puede elegir la planta biocida que tiene actividad frente a dichos patógenos.